viernes, 19 de abril de 2013

Capítulo 1


-¡Eres muy cruel! ¡Eres realmente cruel!- replicó ella sollozando, e intentando ocultar su rostro tras su antebrazo con el propósito de que se secasen sus lágrimas y los demás no vieran cómo lloraba y se quejaba.- ¡No tienes ni idea de lo duro que es para mí! ¡Y-Yo no lo sabía!- se dejó caer de rodillas al suelo y se apoyo en él con ambas manos, dejando visible su cara.
-¡Yo sólo te digo la verdad!- se defendió el moreno, indispuesto a ser ahora el malo de la película.
-Parad ya… ¡Parad ya de discutir!
-A…
-Acamparemos aquí.- le interrumpió antes de que dijera nada.


8:29 / Vagón 37
-¡Lo conseguimos Byron! ¡Llegamos a Kiderman!- exclamó la chica con ilusión, admirando el paisaje nevado.- Aunque espero que haya playa por aquí…- murmuró cubriendo parte de sus labios con el “puño pensativo”, como ella lo llamaba.
-Yo a el estar aquí sentado no le considero algo especial.- reconoció Byron, dibujando una sonrisa de lado que mostraba cierta vergüenza por la inmadurez de su amiga, que, pese a tener doce años, también estaba poco desarrollada en otros sentidos.
-Cierto, Arlette, ¿qué es lo que te pone tan contenta? Esto es como un internado, sólo que de mucha gente, ¿no echarás de menos tú cama caliente?- preguntó el castaño, con una pizca de burla en sus ojos.
-¡Podremos conocer nuevas personas! Y no seremos un grupo de cinco, pronto seremos más.- Arlette se giró hacia la morena del grupo y sonrió, en definitiva no había captado aquel chiste verde por parte de su querido amigo.- ¿No te parece emocionante, Abril?
-Dé-ja-me.- gruñó ella, recostada en el sillón, aparentando que tenía sueño e intentaba dormirse cuando en realidad se limitaba a mirar con la rapidez con la que caían los copos de nieve debido a la fuerte ventisca que se había formado tiempo antes de comenzar el viaje.
-Gaaah, ¡eres una borde!- rechistó Arlette como un niño pequeño que quiere jugar con aquel mayor que no le hace caso.
-¡Gaaah!- repitió Abril, girándose hacia Arlette.- ¡Te pareces a la mismísima Ellen![1]
-Es como casa.- sonrió el castaño, haciendo que la mirada de Abril se fijara en él.- ¿No te parece?
-Para nada.- espetó ella, para después levantarse dispuesta a irse a alguna cabina vacía.
-Si ves a Luka…- comenzó Arlette.- Pídele que venga, por favor.
-Hai…- gruñó la morena, para después cerrar las cortinas que cumplían la función de una puerta.
-Mmmh… Si no la hubiéramos forzado a levantarse…- comenzó Byron.
-No importa, nunca dormimos.- afirmó Brad sonriendo, intentando que hubiera sonado como un consuelo.- Es su carácter, además, es mejor soportarla que perder la posibilidad de hacer magia, ¿no?

8:37 / Vagón 26
-Yo soy Diamante, encantada. Pero si gustas puede llamarme Diddy.
Diamante Bleak, puede que una de las personas más poderosas de aquel desgastado tren, princesa de una región, elegida para heredar todo lo que sus padres dejaran, y lo peor y mejor de todo, hermana de un bastardo al que todos consideraban como el mismísimo hijo de ambos reyes, y el cual también estaba dispuesto a heredar todo lo que pudiera de su padre y aquella mujer.
-Mi nombre es Luka.- sonrió la chica de pelo verde, contenta de ver que no sólo ella y su hermano tenían la cabellera de un color no especialmente natural, ya que en aquellas dos personas lo primero que podía llamar la atención a simple vista eran sus melenas azules.- ¿Y tú eres…?- preguntó dirigiendo la mirada al chico.
-Dhian Bleak, su hermano.- Diddy le habría dirigido una mirada de odio de no ser que allí se encontraba Luka.
Dhian Bleak, el bastardo, ¿quién se creía que era para decir que eran hermanos cuando parte de su sangre estaba sucia? Disciplina era lo que le faltaba, se notaba que su padre había dejado que correteara por el castillo, jugara en la despensa con aquellas ratas y estuviera la mayor parte del tiempo en la calle, ya se había perdido más de una vez, y aún así seguía dejándole ir.
-¿Cómo se deletrea?- preguntó Luka, aquel nombre no le era familiar exactamente.
-De, hache, i, a, ene. Pero se pronuncia como si delante de la “i” hubiera una “a”, así que se convierten una “i griega”.- explicó él, haciendo gestos con las manos como si así fuera más fácil comprenderle.
-Mmh… Entonces, ¿cómo se pronuncia?- preguntó la de pelo verde de nuevo, aquella explicación la había liado aún más.
-Dayan, más o menos. Es difícil de decir.
-Yo también tengo un hermano. Su nombre es Byron.- Luka se levantó y se acercó a la cortina.- Creo que estaba en el vagón treinta y algo… ¡Seguro que se alegra de conoceros!
-Shoushi[2]... ¿Nunca maduraréis ninguna de las dos?- Abril apartó la cortina y se apoyó en la pared.
-Gaaah, ¡eres una borde!- rechistó Luka al igual que había hecho antes Arlette.
-En definitiva no.- se respondió a sí misma la morena.- Por cierto, Arlette te llama. Está en el 37, con los demás.
-Claro.- asintió Luka.- Os lo presentaré.- dijo mirando a los dos “hermanos”.- ¿Vienes tú también, Abril?
Ella negó y tras dejar que los demás salieran se tumbó sobre el sillón del compartimento, no tenía sueño alguno, pero cualquier tipo de viaje hacía que se sintiera cansada o la mareaba si el vehículo no era “bueno”.

8:45 / Vagón 59
-Sería una tontería no aprovechar el verano en esta academia.- dijo la de melena rubia-pelirroja, para después voltear un mechón de su pelo con la mano.- No hay cosas que hacer en verano, y no todo el mundo puede jugar a ser Harry Potter.
-Será como un campamento con exámenes y deberes.- se quejó la otra chica, acariciándose una de sus grandes orejas de gato.
-Pero así nos juntaremos con más humanos.- dijo la tercera, dispuesta a hacer amigos de cualquier tipo.- Y podremos observar su conducta, ¿no, Caroline?
-Claro, con total de que no observen la mía, ¿habrá muchos como yo por allí?
-Bueno, los humanos también tenemos nuestro punto de belleza.- masculló Nathalie.
Las cortinas se desplazaron y tras ellas apareció un chico, envidia de Nathalie y su pelo, que se vio superado por aquel rojo fuego con esos reflejos naranja que hacían que pareciera arderle la cabeza.
-¿Os importaría parar de armar tanto escándalo?- pidió él, con una de las telas en las manos, y mirándolas con el ceño fruncido, aunque con una expresión poco amenazadora.
-Contigo no va la cosa.- gruñó la tercera, que se levantó ondeando su cabellera morada como si estuviera dispuesta a hacer un concurso en el que se demostrara quién tenía el color de pelo más extraño.
-Menudas bordes.- rechistó el chico, para después cerrar la cortina y volver a su compartimento.

8:57 / Vagón 60
-Qué desagradables.- se quejó de nuevo el pelirrojo dejándose caer en el asiento.
-Vamos Flarge, seguro que encontramos gente más…- comenzó titubeando el rubio, a la vez que jugaba con sus dedos.
-¿Amable?- preguntó Flarge, terminando así la frase. Su compañero asintió.- Supongo que sí…
-Disculpad…- una chica abrió la cortina con más delicadeza que vergüenza y mostró la cabeza mientras sonreía con timidez.- ¿Están todos los huecos ocupados?
-P-Para nada.- tartamudeó Flarge, mirando a la chica más rojo que su pelo, puede que sí que hubieran personas más agradables.
-¡Alice! ¡Aquí Alice!- gritó ella, moviendo su brazo en el aire. Se sentó en uno de los sitios libres y esperó a que apenas dos segundos después entrara su amiga.- ¿Cómo lo has hecho? Si estabas al final del pasillo…
-Ya, bueno.- rió la “incorporada” sentándose al lado de su amiga.- Soy muy rápida, ya sabes.- se dirigió hacia los dos chicos y sonrió- Mi nombre es Alice, Alice Nippy. ¡Encantada!- exclamó para terminar con una sonrisa aún mayor.
-Y yo soy Hellen. Hellen… Ah, sí, Hellen Wave.
Hellen Wave y Alice Nippy, nada fuera de lo normal, dos hijas de humanos normales y corrientes y amigas desde la infancia. Alice toca el bajo desde que es consciente de sus actos y Hellen hacía poco que empezó con la batería, sólo porque a su amiga le hacía ilusión intentar montar una banda, aunque fuera de dos, ella estaba segura de que encontrarían a más integrantes.
Lo que en verdad ama Hellen es la pintura, y cocinar, cocinar postres sobre todo era algo le gustaba, y más aún a Alice, que era la que los probaba. Aunque lo mejor de todo era jugar con su don, desde pequeña hacía volar las cosas con suerte, asustando a sus padres o a cualquiera que pasara por el lugar. Otra prueba de que ella, no era tan normal como todos creían.

10:25 / Bosque
-¡Gaaah! ¡Borde, borde, borde!- le gritaron Luka y Arlette al unísono, como si llevaran practicándolo meses.
-Dejadme en paz.- pidió Abril tras soltar un gruñido de lobo.- ¡No creo que os gustase desaparecer de la faz de la Tierra!- gritó ella para después comenzar a andar aún más deprisa.
-Esa chica es realmente tsundere.- comentó una pequeña voz, que provenía de un poco más atrás.
-Esa chica es realmente histérica.- afirmó Diddy, de brazos cruzados.
-Esa chica es realmente compleja.- dijo Brad, intentando defender a su hermana.- Seguro que se calma, es sólo que se ha olvidado de tomarse la pastilla de… de… ¡la pastilla!
-Aquí no habrá gente normal…- aseguró la de pelo azul, alzando una ceja.
-Seeeeh, también había otras tres histéricas en un vagón.- respondió Flarge, mirando a esas supuestas tres histéricas.
-¡La pastilla!
-¡No llames histérica a Meiko si no quieres verte la cara con ella!- gritó la de pelo morado señalándose a sí misma con el pulgar.
-¿Un aplauso?- preguntó Flarge, con los brazos cruzados.
-Brazos cruzados, sinónimo de defensa… Puede que no sea tan valiente como se muestra…- murmuró otra suave voz, distinta a la anterior que mascullaba.
-¡Ni se te ocurra faltarle al respeto a Meiko!- gritó Caroline como solía hacerle a los soldados o criados, aún acostumbrada a que la obedecieran en cualquier momento.
-¡A mí no me llames histérica, yo no te hice nada!- gritó Nathalie.
-¿Y cuál es el nombre de la histeria personificada?- preguntó Dhian con un movimiento de flequillo, dirigiéndose hacia Arlette.
-Mmmh… ¿Por qué no le preguntas tú mismo? ¡Eres el primer chico que se fija en ella, seguro que…!- Brad le tapó la boca a Arlette y la mantuvo como pudo, ya que la castaña no dejaba de revolverse.
-Puede que sea maja.- suspiraron Alice y Hellen a la vez, encogiéndose de hombros.
-¡Tienes razón!- exclamó Arlette, que le había mordido la mano a Brad con total de soltarse.
-Será mejor que empecemos a caminar antes de que los demás se vayan y nos dejen atrás.- comentó Diamante, que de inmediato fue seguida por los demás.- Esto será divertido…

10:48 / Habitación 35 C
-Baka[3]-Desu…
-¡Yey, Abril!- exclamó Arlette, entrando por la puerta con una maleta en la que su propietaria podría caer perfectamente.
-¿Qué pasa?- preguntó Abril, para después alzar una ceja, sin entender qué quería su amiga.
-¡Menos mal que te he encontrado! Ya creía y todo que no podríamos estar juntas en la habitación.
-¿Y qué?- quiso saber la morena, de nuevo con ese tono borde que la caracterizaba, mientras se disponía a deshacer la maleta.
-Que… estaremos juntas… ¡Gaaah, te da igual!- gritó Arlette, haciéndose la ofendida.
-Aún faltan dos.- dijo, señalando las dos camas restantes.
-¡Pues aún mejor!
-… Ya…- suspiró Abril, para después continuar con lo que estaba haciendo.
-¿Y viste ya a algún chico mono?- preguntó la castaña, colocándose bien las coletas altas.
-Un chico mono… un chico mono…

-Mi nombre es Ventus, Ventus Breeze, pero me suelen llamar Ven.
-A mí me llaman Sizeable.- respondió, para después cruzarse de brazos. Aquel chico no empezaba con buen pie.
-¿Sizeable?- preguntó él.
-Ese es mi apellido.
-¿No lo ves un poco formal?

-Menudo imbécil…
-Con que sí, eh, ¡qué pronto comienzan los amoríos!
-Relaja la raja.- pidió la morena, mirando a su amiga.
-¿Cómo era? ¡Dime!
-… No te convienen los chicos malos.- avisó Abril, pero lo que hiciera Arlette no era problema suyo, al menos por ahora.- Era… un poco más alto que los demás. Su pelo es grisáceo, y sus ojos son azules, recuerdan un poco al viento. Va vestido de calle.
-¿Y cómo se llamaba?- quiso saber la castaña, aún más contenta a cada rato, de haber tenido ya su cola la estaría meneando cual perro alegre.
-Ventus Breeze…
-Thanks!- gritó Arlette, para después dar un rápido abrazo a su amiga y salir corriendo a buscar a aquel chico sin saber por dónde empezar.
-¡Arlette!- gruñó Abril.- ¡Baka…!
-Disculpa… ¿Está completa esta habitación?- preguntó una chica, asomando la cabeza por la puerta.- Es que… las demás por las que pasé ya están ocupadas.- la joven sonrió con vergüenza, como si hubiera hecho alguna trastada.
-No te preocupes, sobran dos camas.- dijo Abril, para después tirar una fina blusa sobre su cama recién salida de su maleta.- ¿De dónde ha salido esto?
-Es bastante bonita.- dijo la recién llegada, inclinándose sobre la cama de su “anfitriona”.- ¿Es tuya? No parece muy… de tu estilo.- murmuró mirándola de arriba abajo, no lo decía por su pelo oscuro ondulado y largo, ni por aquellas medias negras que cubrían sus piernas hasta las rodillas, o las converse rojas que parecían haber sido roídas por un ratón que no tenía más que comer. Sino por el aura que desprendía esa chica a primera vista.
Abril cogió la blusa y se la tendió, sabía perfectamente que era de Arlette, pero seguramente no se diese cuenta, ya que no utilizaría todo ese mogollón de ropa veraniega que había traído en aquel paisaje helado.
-Si te gusta, quédatela, no me importa.
-¿En serio?- la de ojos morados parecía insegura, pero terminó tomando la prenda con una gran sonrisa y confianza.- ¡Arigato[4]! Ettoo…
-Sizeable.- completó la morena, extrañada por su forma de agradecimiento.
-Mi nombre es Vanessa.- dijo, tendiéndole la mano a su nueva compañera.- ¡Un gusto!- exclamó alegre.
-Abril… Abril-Chan.- sonrío vergonzosamente la morena, aceptando el apretón.

Por fin habían llegado, iban a recomenzar, a volver a vivir, a dejar de correr, a tener un nuevo hogar. Y todo gracias a Brad. Gran parte de todo lo que sucedería en adelante, sería gracias a su querido hermano.



[1] Ellen: Personaje del videojuego para PC, “The Witch’s House”, lo único que conseguía decir era Gaaah, o cosas por el estilo, algo así como son los gemidos.
[2] Shoushi: Ridículo.
[3] Baka: Idiota.
[4] Arigato: Gracias.

4 comentarios:

  1. Me gusta como empieza la historia . Bueno , no me gusta , me encanta ! >w<
    Ahora por lo menos debo admitir que no me lie nada . Quizás unos instantes pero al seguir leyendo , ya lo pillas y ya . =3 Me guuuuuuuuuusta ~~ 83
    Me encantan las aclaraciones 8DD Así aprendo algo y no te pierdes preguntandote quien conio es ese personaje o que significa cierta palabra . 83
    En fin , resumiendolo un poco , me encantan los cambios , aunque me da algo de pena que hubieseis eliminado todos los capítulos de la historia anterior DD: Eran muy chachis y releerlos era diver . Bueh , mientrás sigais con está historia así , ya soy felih ~~ 83
    Sayonara Gemah and compani 83

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    1. Me habías asustado con el no me gusta ese x'DDDDDDDDD
      Si ya sabía yo que sería mejor así (? Y yo me alegro de que te guuuuuuuuuuste ~~
      Pensé en ponerlas por si acaso, y vi que acerté lol
      No te preocupes, que es la misma historia pero re-escrita como San Pito Pato manda xD
      Gemah and compani, siempre aumentando la calidad de sus productos. (?????)
      <3

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  2. OGG Y ME ENAMORA! jupe yo quiero otro otro otro YAYAYAY xd y lo escribiste ayer! , deverias escribir mas amenudo uno por semana estaría bieen :3 mE gusta!! jojo lo qe no se qe a pasado con Angela ( = Arlette? ) me parece que me gusta más ahora qe antes :D

    by Pau

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    1. El amor está en el aire (???) En realidad llevaba escribiéndole de nuevo ni se sabe xDDDDDDD Es que somos vagas ;n;
      Han habido muchos cambios de nombres, luego se sabe quién es quién (?) Arlette es la nueva Yaiza (? Nos alegramos de que te gustase :3

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